Ir al contenido principal

Feliz cumpleaños, fotocopiadora

En estos días se cumplen 50 años de la fotocopiadora.

Desde que existe la palabra escrita, el hombre ha tratado de encontrar el mejor método para copiar documentos. Las primeras "copiadoras" fueron monjes que transcribían los textos a mano con pluma y tinta. Luego llegó la imprenta, las plantillas y el papel calca.

Las primeras copiadoras de oficina, introducidas en la década de 1950 con nombres tan retrofuturistas como Dial-A-Matic y Duplitron, utilizaban un papel tratado químicamente con un desagradable olor que con el tiempo se ennegrecía.

Nadie había logrado hacer una copia duradera en papel común hasta que a Chester Carlson, un joven abogado de patentes de Nueva York, se le ocurrió una idea durante la Gran Depresión, cuando buscaba una solución para evitar los calambres en las manos.

Carlson ideo un proceso de impresión en seco, llamado xerografía, que emplea electrostática para la reproducción de documentos. Se lo ofreció a decenas de empresas, incluidas Kodak e IBM, pero no les pudo demostrar que funcionaría y todos rechazaron la idea.

Es una tecnología que aprecio mucho. En los ochentas y noventas los fanzines se realizaban con copias fotostáticas. Ver actualmente un proyecto en este formato me llena de ternura y nostalgia. Aunque cuando trabajas con estas máquinas odias que se atasque el papel justo en cuando copias 25 juegos de 30 páginas cada uno.


Enlace: La querida -y también odiada- fotocopiadora cumple 50 años (CNN México)