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La Modern Language Association (MLA), que establece ciertos parámetros para citar artículos en publicaciones académicas, publicó la semana pasada el formato que deben llevar los tuits cuando sean referidos en un texto.

Para citar un tuit en el formato de MLA se inicia con el nombre real del autor y luego, en paréntesis, el nombre de usuario, si se conocen y difieren ambos. En caso de conocer sólo el nombre de usuario, esto es lo único que se proporcionaría. Posteriormente se anota el texto completo del tuit en comillas dobles, sin modificar la ortografía. Se concluye la entrada bibliográfica con la fecha y la hora del mensaje, y anotando el medio de la publicación, el cual será Tweet.

Una forma de visualizarlo:


Lo anterior lo pueden cotejar en How do I cite a tweet? (http://www.mla.org/style/handbook_faq/cite_a_tweet)

Observaciones: indicar la fecha y hora de publicación según el formato MLA es relativo. Un tuit publicado en este momento en Afganistán tiene una fecha y hora de publicación diferente al ser leído en cualquier punto del continente americano.

¿Por qué no incluir el URL fuente de cada tuit? Dentro de un texto académico convive la información nueva obtenida de los datos de una investigación y las citas que sustentan un bagaje teórico. Citamos porque reconocemos que no todo lo que escribimos es información original. Y al hacerlo remitimos a otro texto y otros medios. Citamos no sólo para referir la existencia de un texto, sino para confirmarla. Cuando la cita es en un medio impreso como un libro o revista especializada de difícil acceso, empleamos la fe para creer que lo dicho se encuentra efectivamente ahí, aunque una información bien pudiera no estar en donde nos dice una entrada bibliográfica (ya sea por una siniestra intención o por un error tipográfico). Pero cuando lidiamos con la Web, proporcionar un URL es todo lo que se necesita para confirmar que la información sigue ahí (o que ha cambiado o desaparecido). Mi punto es que la Internet y un URL, aunque imperfecto, es el mejor método para cotejar información.

Aunque en este momento reviso un manual de la MLA y encuentro que este formato no obliga a usar URL para las publicaciones electrónicas. Descarten la perorata apenas mencionada. Pero entonces, surgen más observaciones. Cuando se cita una publicación impresa, se señala según el MLA como 'Print', mientras que para citar algo de Internet lo haces como 'Web'. ¿De dónde sacó la MLA que los textos de Twitter tienen una categoría especial, convirtiéndolos en un medio en sí, al grado de citarlos como 'Tweet'?

Esta forma que propone la MLA para citar tuits rompe con su propio esquema de citas para las fuentes electrónicas. Me baso en una página que me proporcionaron hace tiempo, The Purdue OWL (Online Writing Lab) en su apartado de MLA Style. Quizá la manera de citar publicaciones en la Web ha cambiado radicalmente desde la última vez que utilicé este sistema, hace alrededor de un año.