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Dana Lizeth



Dana Lizeth Lozano fue hallada sin vida, muerta con heridas de arma blanca. Se encontraba en un café y lo último que se supo de ella fue que iría un Oxxo, a la vuelta del local. Desapareció. Luego la ciudad se enteró de su asesinato.

La encontraron degollada. Casi como si sus agresores conocieran que en su voz, así como en sus pensamientos, radicaba su fuerza.

Dana Lizeth era estudiante de Literatura en Ciudad Juárez. La noticia de su homicidio me conmueve y me mueve fibras profundas por un escenario posible, alterno a la vida que actualmente llevo pero a la vez cercano, por un vaso comunicante: yo también estudié literatura.

En un universo paralelo, ella y yo habríamos de hablar de literatura. De libros, de autores. También hubiéramos hecho análisis y crítica de dichos autores y libros. Sus libros harían sido diferentes a los míos, y sus observaciones en ellos, sus suspicacias, seguramente me habrían causado admiración y celo. Pero ese escenario y entablado está cancelado en esta versión de la realidad.

Tras el crimen que atentó contra su vida, las autoridades locales y estatales efectuaron acciones propias de cretinos. El gobierno de Juárez mandó instalar alumbrado público en el parque donde hallaron muerta a Dana Lizeth. Al menos con el refrán de muerto el niño, tapado el pozo, sabemos que ya no había pozo luego del niño ahogado. La instalación de lámparas es un gesto vacuo e injurioso para la familia en duelo.


Por su parte, la Fiscalía del Estado publicó hoy, horas después del asesinato de Dana Lizeth un burdo comunicado destacando la localización de mujeres con reporte de desaparición. En un inicio, antes de saber de su muerte, Dana Lizeth fue reportada como desaparecida, un procedimiento habitual que se tiene que efectuar ante Fiscalía.

Por la tarde, la Fiscalía del estado de Chihuahua publicó un escueto comunicado en el que confirmaba la muerte por "shock hipovolémico" con herida punzocortante y donde también aseguraba que Dana Lizeth no presentaba evidencias de agresión sexual. Como si la Fiscalía buscara convertir en cliché la muerte de Dana Lizeth. Qué horror que la muerte de una persona se intente encajar en un molde por el mismo sistema de impartición de justicia disponible a la mano.

La Fiscalía espera "encontrar datos fehacientes que ayuden a esclarecer el hecho". Cito. Aunque ya hay una teoría espuria al respecto.

La culpa es de los migrantes.

Este dato es indigno de ser explicado aunque en una zona de comentarios, encontré durante el día muestras de xenofobia y paranoia respecto a unos cubanos. También sobre quién encontró el cuerpo.

Vivir es duro pero estar muerto es más difícil. Ella era de hija de sus ahora dolientes padres; quizá era la hermana de sus hermanos; por alguien fue amada y ahora Dana Lizeth no está más aquí. Y ahora es la conversación de personas que nunca conoció, hablando de ella como si la hubieran conocido.

Tal vez Dana Lizeth nunca deseó eso.

Así que lo único que queda es pensar en que Dana Lizeth ahora contempla una
nueva luz.

Al irse, Dana Lizeth no se retira sin antes hacernos reflexionar sobre la seguridad de esta ciudad, sus inconstancias y defectos. Quizá ella sólo hubiera querido ser recordada por los libros que había leído y las líneas que en ellos se había reconocido.