Boxing Day es una festividad que solo ocurre en Canadá y Australia. Exagero obviamente. Pero ya están leyendo esto. La hipérbole me sirve para justificar que no puse nada en redes sociales sobre cómo pasé Nochebuena y Navidad. Por un lado, no se le debe nada a las redes sociales salvo nuestros silencios; aunque el pulso, el ritmo de indicios de nuestras vidas, es una cortesía que debemos socializar por esos mecanismos electrónicos de atención.
La tarde de Nochebuena en este último año de la década* estuvo lloviendo. Aproveché para tomar una siesta y descansar simbólicamente del ajetreo del mes, de la intensa vida que llevan aquellos dedicados al comercio.
Podría hacerme llamar entrepreneur. Siento no obstante un mayor abolengo en saberme comerciante.
Navidad la pasé con mi padre y mi hermano, quien vino a la ciudad para estas fechas desde Playa del Carmen. ¡Sorpresa! Tengo una familia, FYI.
Encontré la siguiente imagen en Instagram para esta Navidad:
llena de buenas intenciones wholesome. Aunque tiene unos escenarios que a pesar de ser difíciles, sirven para el crecimiento personal.
Este fin de año he escuchado on repeat "The Kacey Musgraves Christmas Show" en Spotify. Es tan bueno que la gente de Kacey pensó en sacar la versión 'bootleg' de la transmisión por televisión que se encuentra en Amazon Prime Video.
Finalmente en la noche de Navidad pude ver el especial de Kacey. Considero que Musgraves ha sacado dos canciones destinadas a ser clásicos navideños. Personalmente amo una de esas composiciones de un profundo talante triste. Pueden saber perfectamente cuál es si ven el especial e identifican el momento en el que Kacey interpreta la imagen que ilustra de inicio a esta publicación.
Descubrí que Robbie Williams, ese cantante británico surgido de una boy band hace cerca de 20 años, también sacó para este fin de año un disco con canciones navideñas. Pienso que Robbie es parte ya de mis oldies: en este momento (o en el año 2047) podría pedir 'Rock DJ' tanto como una pieza arqueológica como un track de juventud.
Robbie Williams es el fervor que actualmente se conoce en Harry Styles, quien a su vez me lleva a mi último punto. Su disco "Fine Line" suena bien cuando se escucha por primera vez. Kitsch, rico en sonidos. Luego me quedo con la realización que lo más sólido es el primer track, 'Golden', que tiene una composición algo enredada.
La única película que he visto este mes en los cines ha sido The Rise of Skywalker.
Está para disfrutarse en sala de cine and that's it.Vine a ver esta película pero sus primeras tres palabras son: "Los muertos hablan". Ahí es donde entendi que vine a ver una adaptación de Pedro Páramo #TheRiseOfSkywalker pic.twitter.com/UO1udSdPGG— Jorge Spinoza (@llorch) December 20, 2019
Me topé con este bello poema de Elizabeth Arnold, 'Solstice',
que lo traduje en Twitter pero luego me di cuenta que uno de los valores de estas dos líneas son su sencillez capaces de enseñar un idioma.
En cuestión de series: terminé de ver Watchmen en HBO. UNA JOYA. Tan buena es que me fuerza a escribir en este blog con una entrada aparte (pendiente).
The Mandalorian está a punto de terminar y aunque no es tremendamente innovativa como otras series me encanta el mensaje de 'This is the Way' y que ha puesto ante esta nueva generación lo que era el formato de las películas de Western. El error que tiene esta serie de Disney Plus ha sido que fue concebida con pocos capítulos por temporada cuando debería desarrollarse en formato antiguo de 16-20 episodios.
Por HBO Go terminé de ver "Chernobyl". Una de las mejores series que haya existido en el formato de la televisión. En estos días lentos pienso ser otras series que se encuentran en la plataforma como "Succession", "Euphoria", "Barry", mencionadas como lo mejor en la televisión durante este 2019.
El problema con la televisión actual, dentro de su "Siglo de Oro", consiste en su abundancia, haciendo imposible ver humanamente todo.
No sé si vuelvan a leer algo más en este blog antes del nuevo año así que digo lo siguiente: el 2019 fue un buen año. Para una persona que me conociera profundamente, sabría que hay una discrepancia en lo que acabo de decir y los detalles que viví ciertos días en ciertas situaciones.
Este año fue maravilloso por las personas que conocí y estuvieron alrededor mío. Fue maravilloso porque debido al trabajo he conocido la ciudad con una amplitud y profundidad a la que no había tenido acceso antes.
But the stupid shit that happened to you!, me oigo decir con otra voz que proviene de mí.
Y cuando quiero responder objetivamente a ese reclamo se me viene a la mente tres nombres, de cuyas personas podría escribir catedrales al elogio, personas que hicieron toda la diferencia para que fuera un buen año. Y estoy agradecido con ellas. Y agradecido con la vida.
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* "En este último año de la década"... El 2019 ha sido mencionado en varias obras de ciencia ficción. Como en Blade Runner. Es por eso que la tan socorrida conversación del fin de la década suena autoritativa en este caso.