Hace un par de años que pasé por Guanajuato cuatro veces en menos de nueve meses. Tanta llegó a ser mi familiaridad con la ciudad que en mi última ocasión, cerca de la central de autobuses, me encontré con una mujer grande, treinteañera, de no mal ver, por tercera ocasión. Los dos eramos desconocidos uno al otro. Pero no sé porqué lo hice pero la saludé con una sonrisa y un "hola" y respondió mi gesto. Creo que me reconoció.
De Guanajuato me he traído muy buenas experiencias. Fue ahí donde conocí a amigos que aprecio mucho como los bloggers anuarjalife, biografolocal y a A.P.; de los que no son blogger, recuerdo a Omar Guillermo, a David, a Paola y a a Lisset. Fue en esa ciudad que conocí a dos guanajuatenses por adopción (y a la vez desertores): a Altaira y a Víctor.
Pero también en la ciudad de Guanajuato conocí a una canadiense, con la cual me la pasé una noche (y no, no pasó nada). Estuvo chido y stuff.
Recuerdo que cuando tomábamos café en el "bossa nova" (cafecito que está en la plaza de San Fernando) ella me mostró un cuaderno con una reflexión sobre el Quijote.
Tengo una novela (la que he comentado por el twitter que actualmente reescribo) en donde el capítulo 26 empieza así:
Al párrafo anterior tuve que quitarle un manierismo del cual hizo observación elritxi.
Aparte de esa observación, lo que sigue en el capítulo tiene un fragmento, pero inventado. En este caso creo que la correspondencia entre realidad y ficción tiene que ser exacta y es por eso que tengo las ganas de ser buscar el texto original del fragmento ese que traía la canadiense en su cuaderno.
De hecho, sé de dónde proviene:
De Guanajuato me he traído muy buenas experiencias. Fue ahí donde conocí a amigos que aprecio mucho como los bloggers anuarjalife, biografolocal y a A.P.; de los que no son blogger, recuerdo a Omar Guillermo, a David, a Paola y a a Lisset. Fue en esa ciudad que conocí a dos guanajuatenses por adopción (y a la vez desertores): a Altaira y a Víctor.
Pero también en la ciudad de Guanajuato conocí a una canadiense, con la cual me la pasé una noche (y no, no pasó nada). Estuvo chido y stuff.
Recuerdo que cuando tomábamos café en el "bossa nova" (cafecito que está en la plaza de San Fernando) ella me mostró un cuaderno con una reflexión sobre el Quijote.
Tengo una novela (la que he comentado por el twitter que actualmente reescribo) en donde el capítulo 26 empieza así:
"Un mesero nos prendió una vela que servía de centro a la mesa. Le pedí a Areeta que me enseñara de nuevo ese fragmento que había escrito en el museo:"
Al párrafo anterior tuve que quitarle un manierismo del cual hizo observación elritxi.
Aparte de esa observación, lo que sigue en el capítulo tiene un fragmento, pero inventado. En este caso creo que la correspondencia entre realidad y ficción tiene que ser exacta y es por eso que tengo las ganas de ser buscar el texto original del fragmento ese que traía la canadiense en su cuaderno.
De hecho, sé de dónde proviene:
La foto es del Museo Iconográfico del Quijote en la ciudad de Guanajuato. La toma es del patio de las esculturas (está luego luego entrando). De frente al patio, ese texto pegado en la pared está a mano derecha.
Tendría que ir a Guanajuato para ver ese rótulo. Si por este medio uno de mis lectores de Guanajuato pudieran enviarme la foto con el texto sería genial. Pero hay un pequeño detalle: la ciudad es muy estudiantil (así que en el periodo de vacaciones no hay nadie en la ciudad porque no todos ellos son de ahí).
Tendría que ir a Guanajuato para ver ese rótulo. Si por este medio uno de mis lectores de Guanajuato pudieran enviarme la foto con el texto sería genial. Pero hay un pequeño detalle: la ciudad es muy estudiantil (así que en el periodo de vacaciones no hay nadie en la ciudad porque no todos ellos son de ahí).