Martha Patricia Reveles dice:
Esta es la convocatoria para el número 6 de la revista electrónica Trans-. No se paga por publicar, tampoco cobra, pero tiene valor curricular. Surgió como iniciativa de doctorandos en literatura comparada que estudian en París.
Recuerda que propones un artículo en 3000 caracteres. Luego tienes hasta el 31 de mayo para entregarlo.
Yo sé que algunos de mis lectores tienen tiempo, talento para hacer una propuesta. Aparte, publicar en una revista francesa, es casi como "oh my gawd, that's hot!".
Yo no lo haré para que ustedes tengan tiempo de fanfarronear (y con justa razón).
Esta es la convocatoria para el número 6 de la revista electrónica Trans-. No se paga por publicar, tampoco cobra, pero tiene valor curricular. Surgió como iniciativa de doctorandos en literatura comparada que estudian en París.
Escritura y Caos
En el pensamiento griego, el Caos, figura de lo abierto y lo inconcluso, es descrito por Hesíodo en su Teogonía como aquello que precede y genera el origen del mundo y de los dioses. Más tarde, la pluma de Ovidio lo convierte en una masa primordial desorganizada e informe, sinónimo de la división y la confusión primigenias. Especie de "pre-universo monstruoso", el Caos precede la aparición del Cosmos, el universo organizado donde reinan la regla y el orden. A partir de esta definición clásica, teorías más contemporáneas han incorporado la noción del Caos al mundo ordenado; la noción moderna de "Caosmos" refleja una forma de continuidad entre cosmos y caos, o, tal y como la define Deleuze en Diferencia y repetición, "la identidad interior del mundo y del caos".
La primera figura de la mitología clásica, confronta la obra literaria al problema de lo informe: ¿Cómo puede la forma literaria reproducir la experiencia informe del Caos? ¿Cómo integra la amenaza de aquello que la deforma y amenaza con destruirla? ¿Hasta dónde puede adentrarse en lo informe? ¿Pueden acaso el caos y el desorden no ser simplemente un "efecto literario", sino también un principio de escritura? De no ser así, ¿cuáles son los procedimientos que restituyen a la obra organizada la "apariencia" del Caos? ¿Podemos suscribir la paradoja planteada por M. Avelot a propósito de la literatura de los campos de concentración, a saber, que la literatura de lo abominable y del caos "se escribe de forma clásica"?
La figura moderna del caos, colindante con la noción de complejidad, parece esbozar otra vía, en la cual la obra se abre a las "series divergentes", a lo aleatorio y lo imprevisible. Se trata, en último término, de la "obra en tela de araña", unida a la esquizofrenia, o a la locura, que Deleuze identifica en el "anti-logos" proustiano. Frente al "hecho moderno" del Caos, se impondría entonces inventar nuevas formas de representación y de desciframiento que no simplificaran el Caos mediante una interpretación globalizadora, sino que se adaptaran a su peculiar devenir. ¿Cuáles son los medios con los cuales la literatura representa las repercusiones del caos moderno en una conciencia
individual?
Citaremos, para terminar, algunos ámbitos muy vastos (y en modo alguno exclusivos) a los cuales puede aplicarse la reflexión sobre la escritura y el caos:
-Caos de la Historia y de la memoria.
-Caos y trauma
-Caos y delirio o locura
-Caos y experiencias límites con el lenguaje.
Este tema, que aspira a ser lo más abierto posible, no se restringe a ningún género ni a ninguna época literaria.
Las propuestas de artículo (3000 signos), acompañadas de una breve bibliografía y de una corta presentación del autor, deberán ser enviadas antes del 28 de marzo, en formato word o rtf a la dirección: lgcrevue@gmail.com. La fecha límite de envío de los artículos completos que hayan sido seleccionados será el 31 de mayo. Recordamos que la revista Trans- acepta artículos en francés, inglés y español.
Visitez la page de la Revue:
http://trans.univ-paris3.fr/
Recuerda que propones un artículo en 3000 caracteres. Luego tienes hasta el 31 de mayo para entregarlo.
Yo sé que algunos de mis lectores tienen tiempo, talento para hacer una propuesta. Aparte, publicar en una revista francesa, es casi como "oh my gawd, that's hot!".
Yo no lo haré para que ustedes tengan tiempo de fanfarronear (y con justa razón).