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Simone de Beauvoir



El 14 de abril se conmemora un año más de la muerte de Simone de Beauvoir. En Mundo Hispano recogen una semblaza básica redactada por Notimex.

Dentro del breve intercambio de correos con Martha Patricia Reveles le comenté mi gusto por su ensayo en El hacha puesta en la raíz. Ante los excesos del machismo (y como no, también del feminismo), su texto recordó que hay una la tercera vía.

A partir de Casi en Silencio de Aline Petterson, Martha Patricia desarrolla el tema de la androginia desde las posturas de Virgina Woolf dentro de su obra y de la novela antes referida. Los textos de Woolf que tienen una rica intertextualidad con la novela de Petterson son Orlando y A Room of One's Own (M.P. dixit).

Para la escritora inglesa la androginia fue una solucion al enfrentamiento y desacuerdo entre los sexos, "un correctivo contra el exceso de feminismo", como afirma Herder Marder. Las mujeres o los valores "femeninos" no son mejores por haber estado o estar históricamente sometidos. No sólo desmiente la esencialidad de las identidades sexuales y su unidad, sino que también a través de la idea de la mente andrógina plantea que el sexo del autor no importa cuando se trata de crear. La identidad sexual no define la habilidad ni el estilo. La propuesta woolfiana contradice también la ideología patrialcal cuya idea de creador, según Toril Mori, "es potente fálico y masculino", y ofrece como creador ideal a una mente andrógina. Un ser que encuentra su fuerza en ambos sexos, que se desplaza por todo el espectro de posibilidades para crear obras eternas, porque su materia de trabajo no es la parcialidad de la identidad sexual sino la condición humana.

Martha Patricia Reveles
"Androgina: Feminismo y Creación" en

El Hacha Puesta en la Raíz
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Fondo Editorial Tierra Adentro. 2006


Curioso: la foto que les presento en esta anotación es la misma que subí hace un año en una entrada de metafísica feminista. En el artículo de moleskine literario aseguran que la foto fue inédita hasta este año (2008). En fin. Igual yo me la encontré quién sabe en dónde.