Ir al contenido principal

Juan Carlos Onetti


A 14 años de la muerte del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti (1909-1994), su colega peruano Mario Vargas Llosa ha emprendido una campaña para que se revalore la obra del autor del "Juntacadáveres" y a él dedicó el ensayo "El viaje a la ficción".

Vargas Llosa tuvo la idea de ofrecer este reconocimiento, luego de una serie de ponencias que se ofrecieron en Washington sobre la obra del autor uruguayo.
En el texto "El viaje a la ficción", Vargas Llosa investiga cómo Onetti usa la ficción "como un mundo alternativo, en el que se refugian los seres humanos que encuentran la vida intolerable, angustiante, frustrante".

Otros especialistas han llamado a Onetti un padrino oculto e inquietante de la literatura latinoamericana del siglo XX por coincidir con Vargas Llosa, en el sentido de que al uruguayo no se le ha reconocido de manera suficiente.

Onetti, quien es creador de 11 novelas, 47 relatos, por lo menos 116 ensayos y varios poemas, falleció el 30 de mayo de 1994 en Madrid, España.

Galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1963 y el Premio Cervantes en 1980, el autor nació el 1 de julio de 1909 en Montevideo, en el seno de la familia formada por Carlos Onetti, un funcionario de aduana, y Honoria Borges, quien provenía de una familia brasileña. Tuvo dos hermanos: uno mayor que él, Raúl, otra menor, Raquel.

Según sus biografías, Onetti abandonó los estudios secundarios en el tercer año por una huelga general (1922-1929), durante varios años desempeñó diferentes cargos: portero, funcionario de la empresa Guerin y mozo, entre otros. Además, de joven fue un buen atleta: practicó remo, basketball y atletismo.

Entre 1928 y 1929 colaboró con la revista "La tijera", que publicaba un grupo de muchachos de Villa Colón, y en 1930 se casó con su prima, Mara Amalia Onetti, con quien se fue a radicar a Buenos Aires, donde se ganó la vida con la venta de máquinas de sumar y algunas notas que publicó sobre cine en "Crítica".

Un año más tarde nació su primer hijo: Jorge, y en 1933 apareció en La Prensa su cuento "Avenida de Mayo-Diagonal-Avenida de Mayo", recopilado en volumen en 1974. En ese año se separó de su mujer.

De regreso en Montevideo volvió a contraer nupcias, esta vez con María Julia Onetti, hermana de su primera mujer. Entre 1935 y 1938 publicó los cuentos "El obstáculo" y "El posible Baldi", a los que siguió su relato "Los niños en el bosque" y la novela "Tiempo de abrazar".

Carlos Quijano, fundador del semanario uruguayo "Marcha", designó a Onetti secretario de redacción. El escritor, quien publicó en ese medio la columna literaria "La piedra en el charco", vivió en una pieza al fondo del local que ocupa el periódico.

Bajo los seudónimos de "Periquito el Aguador", "Groucho Marx" y "Pierre Regy", firmó artículos de "alacraneo literario" y cuentos policiales. Después publicó su primera novela "El pozo", en papel de estrasa, con una tirada de 500 ejemplares.

Más tarde dio a conocer dos cuentos (1944): "Bienvenido Bob" (La Nación, noviembre 12) y "La larga historia" en Alfar (Montevideo). Éste relato se transformaría en la nouvelle "La cara de la desgracia".

Para 1945 se había ya divorciado y contraído terceras nupcias con una compañera de trabajo, Elizabeth Mara Pekelharing. Por esas fechas apareció en el semanario Marcha su cuento "Nueve de julio", y en La Nación se publicaron sus cuentos "Regreso al sur" y "Ejsberg, en la costa".

En 1949 salió a la luz "La casa en la arena", donde se inauguró la "saga" de Santa María, la ciudad mítica onettiana que se delimitará con mayor precisión en "La vida breve", que publica un año después la editorial Sudamericana y que Onetti siempre consideró su mejor novela.

Más tarde aparecieron "Un sueño realizado y otros cuentos" (1951), con prólogo de Mario Benedetti. Le siguen su relato "El Album" y la novela corta "Los adioses", dedicada a la poeta Idea Vilariño.

Hacia finales de año volvió a casarse (por cuarta vez) con la joven argentina (de ascendencia alemana) Dorothea Muhr (Dolly), su compañera hasta el final de su vida.

En 1957 es designado Director de Bibliotecas en la División de Artes y Letras de la Intendencia Municipal de Montevideo, cargo al que renuncia el 4 de marzo de 1975.

Dos años después publicó la novela "Una tumba sin nombre", y en 1972 es elegido el mejor narrador uruguayo de los últimos 50 años en una encuesta realizada por el semanario Marcha, en la que participaron 35 narradores y poetas de distintas generaciones.

Dos años más tarde, el jurado de Marcha dio el primer premio al cuento "El guardaespaldas", de Nelson Marra. En tanto, Onetti y miembros del semanario son apresados por el régimen militar.

El escritor uruguayo permaneció en prisión entre el 9 de enero y el 14 de mayo. Cuando quedó en libertad, viajó a Roma para recibir el premio a la mejor novela de autor latinoamericano traducida y publicada en Italia, en este caso "El astillero".

En 1976 apareció su primer poema "Balada del ausente". Participó en un seminario en la Universidad de Pau, Francia, y fue homenajeado por la Universidad Paris-Sorbonne. Empezó a colaborar asiduamente en "El Pas de Madrid" y otros diarios de Latinoamérica.

Entre otros premios recibió en 1990 el de la Unión Latina de Literatura "por su espíritu universal". En 1993 la editorial Alfaguara publicó la que fue su última novela: "Cuando ya no importe", considerada su testamento literario.

La tarde del 30 de mayo de 1994, Onetti murió en una clínica de Madrid, ciudad en la que pasó los últimos 19 años de su vida, cinco de ellos, prácticamente sin salir de su cama. (Notimex)