Este año marca el final de la Década Cero. (Desafortunadamente nadie se refiró a esta con tal nombre, el cual suena bien cool.) Es hora de recapitular y preguntarles, ¿Cuáles serían los mejores cien discos de esta década? De un inicio me descarto para elaborar una lista así, ya que poseo una ignorancia supina de la música en general.
¿Quién podría elaborar una lista así? Supongo que requeriría un ejercicio monumental. Porque el crítico que la haga tendría que reconocer que sus gustos indies, por muy sinceros que sean, no servirían como eje de la lista. Aparte, tendría que reconocer el valor del pop en esta década (o bien, plantear el valor del mismo); recuperar los sonidos que al inicio de la década funcionaron, pero que a partir de 2005 no tuvieron éxito. Debería incluir algunos discos de su propio idioma (en este caso, desde la perspectiva de un latinoamericano); identificar el valor de los nuevos géneros. Y por último, aportar obras desconocidas que al momento de ser escuchadas ratifiquen su calidad y posición en el Top 100.
Tal vez son muchos requisitos. Fue más fácil cuando Oscar Sarquiz y Camilo Lara servían de guía en la revista Viceversa. (Alguien se acuerda de este Top 100, o 90, que hicieron hace diez años?). Suspiro por antaño. Ahora el primero es juez en La Academia y Lara creo que hizo la banda del Instituto Mexicano del Sonido. Cómo cambian los años.
Si no hay nadie que se atreva, o que responda a este post, tendré que poner manos a la obra.
¿Quién podría elaborar una lista así? Supongo que requeriría un ejercicio monumental. Porque el crítico que la haga tendría que reconocer que sus gustos indies, por muy sinceros que sean, no servirían como eje de la lista. Aparte, tendría que reconocer el valor del pop en esta década (o bien, plantear el valor del mismo); recuperar los sonidos que al inicio de la década funcionaron, pero que a partir de 2005 no tuvieron éxito. Debería incluir algunos discos de su propio idioma (en este caso, desde la perspectiva de un latinoamericano); identificar el valor de los nuevos géneros. Y por último, aportar obras desconocidas que al momento de ser escuchadas ratifiquen su calidad y posición en el Top 100.
Tal vez son muchos requisitos. Fue más fácil cuando Oscar Sarquiz y Camilo Lara servían de guía en la revista Viceversa. (Alguien se acuerda de este Top 100, o 90, que hicieron hace diez años?). Suspiro por antaño. Ahora el primero es juez en La Academia y Lara creo que hizo la banda del Instituto Mexicano del Sonido. Cómo cambian los años.
Si no hay nadie que se atreva, o que responda a este post, tendré que poner manos a la obra.