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Sobre Carmen Laforet y Nada

Artículo de Miguel Barberena sobre la narradora española Carmen Laforet y su novelita Nada con motivo de su traducción al inglés en la que se encuentra un prólogo de Mario Vargas Llosa.

En la narrativa de la época, las cosas se dividían en viriles novelas fascistas como Madrid de Corte a checa (1940), de Agustín de Foxá; o en la narrativa tremendista y rural de La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela. Carmen Laforet encontró una tercera vía al narrar, con prosa feroz y delicada, la educación sentimental de Andrea en el seno de sus enloquecidos familiares, en la Barcelona grisácea de los años cuarenta. Nada más llegar de madrugada al “piso” de la calle de Arimbau, y verse rodeada de la abuela senil, los tíos descarnados, un par de mujeres fantasmales y el perro negro que bostezaba, Andrea sabe que ha caído en “una pesadilla” —tema que repite a lo largo de la novela. Así describe Laforet aquella primera impresión de Andrea, que permanece con el lector hasta la última página: “En toda aquella escena había algo angustioso, y en el piso un calor sofocante como si el aire estuviera estancado y podrido.”


Enlace: Laforet y la nada vía Heriberto Yépez