Ignoro como la semana pasada hubo nota periodística (a tal grado llegaron los medios de comunicación) por los errores ortográficos de Paulina Rubio al anunciar su embarazo en Twitter. Escribir en la cultura online (redes sociales y cualquier otro formato que puedan imaginar) tiende a ser una escritura ligera —como la que ocurre en este momento— así que mientras no se supere un grado de legibilidad, podemos continuar con nuestro contrato de lectura.
Creo que también han hecho notas similares sobre las faltas que comete Thalía en su Twitter. Aunque para ser sinceros yo nunca me había puesto a pensar si las estrellas de la televisión contaban con una buena ortografía. Y ahora que le dedico cinco segundos al tema, desconozco cómo la opinión pública tiene esa expectativa hacia un grupo de personas de las que dudamos que hayan superado el nivel de educación básica en México.
No obstante es paradójico que Pau le haya echado la culpa a una asistente de los errores en un twit en el que comete faltas a diestra y siniestra.
Creo que también han hecho notas similares sobre las faltas que comete Thalía en su Twitter. Aunque para ser sinceros yo nunca me había puesto a pensar si las estrellas de la televisión contaban con una buena ortografía. Y ahora que le dedico cinco segundos al tema, desconozco cómo la opinión pública tiene esa expectativa hacia un grupo de personas de las que dudamos que hayan superado el nivel de educación básica en México.
No obstante es paradójico que Pau le haya echado la culpa a una asistente de los errores en un twit en el que comete faltas a diestra y siniestra.