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David Foster Wallace [†]

Al enterarme de la muerte de David Foster Wallace, no podría decir que me impactó, porque no lo había leído hasta ese momento. Luego, en la blogósfera americana me encontré con varias referencias y varios artículos sobre él. Ahora con el baúl infinito de información al que podemos accesar por medio de Google, descubrí su biografía [wiki ESP, ING], su artículo en el New York Times sobre Federer, y varias entrevistas disponibles en videos de David Foster Wallace.

Lo primero que leí sobre Foster Wallace es su discurso en la ceremonia de graduación de una universidad estadounidense. Desde el momento de su lectura me di cuenta de un estilo que, ¿podría llamarlo deconstructor?, ironiza, confunde y atrapa.

Ahora bien. El primer impulso que tuve luego de la lectura fue traducirlo. Aunque investigué que hay algunos títulos suyos publicados en español, pensé en traducir el texto que había acabado de leer.

Ahora mal. La parsimoniosa vitalidad que tengo para terminar proyectos sin una fecha de entrega me han impedido proseguir en mi labor. La traducción la tenía contemplada para ofrecerla aquí, pero también, siempre he considerado que ustedes lectores tienen la habilidad de leer inglés. Y eso me inquieta porque podría no ser del todo cierto. Pero también tengo recelo de que conozcan mi capacidad como traductor, no obstante sea una actividad que disfruto mucho.

Por lo tanto, si alguien está interesado en leer este discurso de la ceremonia de graduación en español, digámelo.


Saludos y felicitaciones a la generación de Kenyon de 2005. Estaban nadando dos peces jóvenes cuando de repente se encuentran con un pez anciano nadando en la direccion opuesta, que los saluda y les dice, "Buenos días, muchachos ¿Cómo está el agua?" Y los dos peces jóvenes siguen nadando un rato, hasta que eventualmente uno de ellos mira al otro y le pregunta, "¿Qué demonios es el agua?"

Este es un requisito habitual en los discursos de las ceremonias de graduación en Estados Unidos, el uso de una pequeña parábola didáctica. El relato [esa cosa] resulta ser una de las mejores convenciones del género y lo menos mierda, pero si estás preocupado de que mi plan sea presentarme como el pez sabio y viejo para explicarle a los peces jóvenes lo que es el agua, por favor no lo hagas. Yo no soy el pez sabio y viejo. Lo interesante de la historia de los peces es simplemente que las realidades importantes y más obvias son a menudo las más difíciles de ver y de comentar. Dicho en inglés, por supuesto, suena a un banal lugar común, pero el hecho es que los lugares comunes banales, en el ajetreo diario de la existencia adulta, pueden tener una importancia de vida o muerte, o así es como me gustaría presentarlo en esta mañana seca y encantadora.


Enlace: Remembering David Foster Wallace. Artículo completo en mental_floss [ING]